En memoria de Azucena
Despeguemos de la tierra,
Despeguemos de la tierra,
Llévame amor, llévame a donde no ha ido nada,
Llévame a donde no está
nadie,
Dejar quererse… es necesario.
Besar los astros, las flores, los ríos,
Tocar con las manos el
desierto,
Sentir tu corazón palpitante,
Lleno de sangre.
Conocer tus coordenadas,
Ciertamente tu ubicación;
Dejarte ser con cada átomo y partícula,
Ver todos los
milagros que Dios reunió en ti, en tu alma.
Decirte que necesito que me ames,
Que no te vayas,
Que me das fuerza,
Cantarte,
pedirte más de ti, más tiempo.
Morir más días en tus ojos,
Morir de tu mano o quizá…
Quizá vivir en tu carne, en tu mirada, azul
Un día o una vida;
Queriéndote, diciéndole al mundo que estoy contigo,
Que tú estás aquí conmigo.
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